lunes, 14 de abril de 2014

ZONA CHILL-OUT PARA JARDINES Y TERRAZAS

Dependiendo del grado de intimidad que busquemos, la zona chill-out puede ubicarse junto a la casa, aprovechando un porche o un alero, o lejos de esta, en un ángulo sin uso habitual.


Tarima exterior sintética
Tarima sintética gris en piscina

La sombra es imprescindible para conseguir un verdadero rincón de descanso, además de protegernos en la noche, de la humedad o de la lluvia. El espacio debe estar protegido; un toldo o una vela son soluciones tan efectivas como un porche.

Debemos ser cuidadosos con lo que nos venden como “resistente al exterior”. En ocasiones lo que parecen materiales resistentes son plásticos que no resisten una temporada y se rompen. Los acabados para la zona chill-out deben soportar de verdad las inclemencias y aportar garantías en este sentido.

La iluminación del relax debería conseguirse con lámparas de bajo consumo y poca intensidad que, además de proporcionar luz al espacio, mantengan el jardín levemente iluminado aún cuando se disfrute desde el interior de la casa.

Una estructura fija construida en el jardín o la terraza es la mejor forma de crear un espacio de descanso. Incluso puede albergar una cama de día para hacer la siesta. La ventaja de unas pérgolas es que pueden instalarse en cualquier zona del jardín con total independencia.

Existen elementos decorativos y funcionales inéditos para el jardín. Como las alfombras de exterior, muy útiles en la zona chill-out y los nuevos materiales sintéticos como la madera artificial para suelos y para la construcción de los propios muebles de relax.
Crear un chill-out es una buena ocasión para adquirir una bella fuente de exterior, desde la cultura árabe sabemos que el ruido del agua de una fuente produce un efecto relajante y refresca el ambiente.

En cuanto a las plantas, dependerán del clima donde se encuentre y de muchos otros factores. Debemos decidir de antemano el ángulo de visión de este rincón, ya que las plantas que veamos desde allí deberán trasmitirnos calma y paz.

Ana Cristina


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